Los sistemas de bombeo solar están compuestos principalmente por paneles solares, una bomba (sumergible o superficial), un controlador solar y, en algunos casos, baterías para almacenamiento de energía. Estos equipos trabajan en conjunto para extraer agua de pozos, ríos o reservorios utilizando la energía del sol, sin necesidad de conexión a la red eléctrica. Entre sus principales beneficios se destacan la reducción significativa en costos operativos, su bajo mantenimiento, la independencia energética y su aporte a la sostenibilidad ambiental. Son ideales para aplicaciones agrícolas, ganaderas y de abastecimiento rural, donde se requiere una solución confiable, económica y amigable con el medio ambiente.