En zonas rurales, las motobombas suelen trabajar en condiciones exigentes: largas jornadas, polvo, agua con sedimentos, instalaciones extensas y mantenimiento limitado. Por eso, es común que se presenten fallas que no siempre están relacionadas con la calidad del equipo, sino con la selección, la instalación o el uso. A continuación se describen los problemas más frecuentes y sus causas habituales.
Este es uno de los problemas más comunes. Generalmente no se debe a falta de potencia, sino a fugas de aire en la línea de succión, ausencia o mal estado de la válvula de pie, filtro obstruido o una altura de succión mayor a la permitida.
En muchos casos, la motobomba está en buen estado, pero el sistema no logra hacer vacío correctamente.
Cuando el equipo arranca pero el caudal disminuye con el tiempo, las causas más comunes son pérdidas por fricción excesivas, mangueras de diámetro inadecuado, curvas innecesarias, desgaste interno de la bomba o succión parcial de aire.
Este problema suele aparecer en instalaciones largas o improvisadas sin cálculo previo.
En motores diésel, esto puede estar relacionado con problemas de suministro de combustible, filtros sucios, sobrecarga del motor por trabajo excesivo o falta de ventilación adecuada.
También puede ocurrir cuando el equipo trabaja forzado por una selección incorrecta para la altura o el caudal requerido.
Este problema suele presentarse cuando no se calcula correctamente la altura total (elevación vertical + pérdidas por fricción). Aunque la motobomba tenga potencia suficiente en papel, el sistema real puede exigir más de lo que el equipo puede entregar.
Las vibraciones pueden indicar desalineación, base inestable, cavitación por succión deficiente o ingreso de aire al sistema. Ignorar estas señales puede acelerar el desgaste de sellos y componentes internos.
En ambientes rurales, el bombeo de agua con arena o sedimentos sin filtración adecuada puede provocar desgaste acelerado de impulsores, sellos y carcasas, reduciendo la vida útil del equipo.
Un consumo elevado puede indicar que la motobomba está trabajando fuera de su punto óptimo, ya sea por sobrecarga, mala selección del equipo, mantenimiento deficiente o condiciones de trabajo más exigentes de lo previsto.
En zonas rurales es frecuente encontrar instalaciones improvisadas, mangueras largas, diámetros inadecuados y mantenimiento limitado. Además, el uso continuo durante muchas horas exige que la motobomba esté bien dimensionada y correctamente instalada.
Por esta razón, elegir una motobomba diésel adecuada, calcular correctamente el sistema y realizar mantenimiento básico periódico reduce significativamente la aparición de estos problemas.
El uso de motobombas suele complementarse con sistemas de respaldo energético, especialmente en zonas rurales, agrícolas e industriales. A continuación, encontrarás guías técnicas relacionadas.
