Aquí tienes cinco razones para comprar una planta eléctrica con una capacidad de entre 51 y 150 kVA:
Las plantas eléctricas de 51 a 150 kVA son ideales para suministrar energía a empresas más grandes, fábricas, edificios comerciales o instituciones que requieren una potencia más elevada. Pueden manejar fácilmente cargas eléctricas más pesadas, como maquinaria industrial, sistemas HVAC y equipos médicos.
Este rango de potencia es perfecto para operaciones donde los cortes de energía no son una opción, como hospitales, centros de datos, o instalaciones de telecomunicaciones. Proveen un suministro eléctrico ininterrumpido y estable, garantizando que los sistemas críticos sigan funcionando sin interrupciones.
Estas plantas tienden a ser muy eficientes en términos de consumo de combustible, especialmente cuando se las compara con equipos de menor capacidad que pueden estar sobrecargados. Al operar dentro de su capacidad óptima, pueden ofrecer una mayor eficiencia a largo plazo, ayudando a reducir los costos operativos.
Las plantas en este rango de potencia suelen ofrecer opciones de personalización o expansión, permitiendo que se integren fácilmente a redes eléctricas más grandes o se usen en paralelo con otras unidades. Esto brinda flexibilidad en el diseño de sistemas de respaldo según las necesidades específicas de cada cliente.
Están diseñadas para funcionar en condiciones exigentes durante períodos prolongados. Son confiables en entornos industriales o comerciales donde se requiere un uso constante o de alta demanda, con mantenimientos que garantizan una vida útil larga, lo que representa una inversión sólida a largo plazo.